Crítica: Doctor Strange
Daniel Lopez.
De otras realidades traemos energía, hacemos magia:
No puedo decirlo de otra manera: Doctor Strange me ha hecho feliz. Desde el minuto uno de la película hasta el último he estado metido en una historia que no quería soltarme, en un huracán de emociones que van desde la risa hasta la pena, con momentos de pura y dura épica.
A pesar de que en estas críticas suela abordar primero historia y personajes, creo que en el caso de esta película en concreto he de cambiar un poco la estructura y comenzar por el elefante en la habitación, el aspecto visual, para luego pasar a considerar aspectos que, para mí, me han resultado más interesantes.
Y es que el aspecto visual es lo más obvio, lo más destacado. Para la irrupción de la magia en este universo había que hacer algo a la altura, entrar por la puerta grande. Y vaya si lo han hecho. Doctor Extraño es una película de fantasía, y han ido con todo a por ello, explorando la magia mucho más allá de algunas encarnaciones recientes, donde cualquier hechizo se resume en un rayito que chisporrotea. En Extraño, vemos cambiar el tiempo, el espacio, formas astrales, conjuros de armas, invocaciones de entidades arcanas… Casi cualquier forma de magia se ve reflejada en la película del Hechicero Supremo, y no solo eso, sino que la respalda un diseño visual sumamente interesante.
La película tiene esa psicodelia tan presente en los cómics inaugurales del personaje, ese desafío a las leyes de la física que la dotan de una entidad única. El espectador sale con la sensación de haber visto algo nuevo, y eso es algo increíblemente complicado en esta era del más difícil todavía. La visión de Ditko está plasmada perfectamente en la película, con todo lo que eso conlleva, y este hecho la convierte en la película más visualmente distintiva del Universo Cinematográfico Marvel.
estoy de acuerdo con tigo , muy buena película
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